Reducción del riesgo de fuga mediante sistemas de control de personas errantes

En la residencia, se ha instalado este sistema para personas susceptibles de huir de las instalaciones, que incluye una pulsera para el paciente, un reloj para la persona de enfermería asignada y avisadores acústicos y luminosos en la puerta de la organización.

Descripción

El centro ha incluido este sistema como acción orientada a la seguridad de los pacientes. El funcionamiento es sencillo: cuando la persona que lleva la pulsera traspasa alguno de los accesos, se disparan los avisadores y el reloj de la persona de enfermería asignada, lo que facilita la detección inmediata.
 
Dentro del centro se ha estipulado que solo se active para aquellas personas con deterioro cognitivo, y que son consideradas de riesgo por posibles fugas.
 
Cuando el equipo de profesionales considera que existe riesgo, se informa a la familia y se procede a colocar la pulsera al paciente.
Existen dos tipos de pulsera, que se utilizan según el estado del paciente y el riesgo que supone. Una de ellas está pensada para que el paciente no pueda manipularla ni quitársela, y la otra es una pulsera más estándar.
En el centro existen tres puntos desde los que se detecta si el paciente ha traspasado alguno de los accesos, uno de los cuales se encuentra en el aparcamiento. Este sistema permite saber si el paciente ha salido, pero actualmente no permite geolocalizarlo mediante la pulsera.
En caso de que uno de los pacientes saliera del centro, los detectores enviarían una señal acústica y luminosa de alarma a la recepción y avisaría al móvil vinculado a enfermería.
 
Es posible inactivar las pulseras en los casos en los que el paciente sale acompañado. El procedimiento que se sigue es informar sobre la salida en la recepción, donde se procederá a desconectar la alarma.

Necesidades

▪      Reducción de las fugas de pacientes de la residencia.

▪      Incremento de la seguridad de los pacientes.

Resultados

Ámbitos de gestión